martes, 21 de diciembre de 2010

Lo que se ganó de la última coyuntura y la necesidad de renovar

Culminado el ciclo académico la situación política de la facultad tanto a nivel institucional como gremial ha sido relegada del interés del los estudiantes y, a los interesados de cada escuela. Parece tan paradójico que hasta ahora no se haga mención sobre el problema de autoridad en la facultad, cuando hace unas semanas se llegó hasta a tomar la facultad y darse un claustro pleno, para terminar todo sin ninguna solución; no porque se haya agotado las posibilidades, sino por simple desinterés de las juntas y de los grupos políticos que las impulsaron. Nos preguntamos: ¿acaso no se impulsa determinadas acciones bajo objetivos que busquen resultados concretos?, viendo el actual desinterés: ¿acaso esos objetivos y resultados apuntaban a resolver el problema de la facultad o es que respondían al interés instrumentalista de dichos sectores que se ubicaron oportunistamente a la cabeza de toda esta coyuntura?



Parece que la respuesta es más que evidente. Una vez más aquellas viejas prácticas de aquellos grupos, que ya llevan años haciendo políticas en la universidad, y de aquellos otros “nuevos” -pero con los mismo vicios- han terminado imponiéndose por encima de las expectativas de los estudiantes, y en especial de la base 2010.



Por un lado las COGRE, ha sido incapaz de mantener las conversaciones y el claustro pleno ni de convocar a una asamblea, por ende no ha canalizado las expectativas, dirigido y menos organizado. Y es que la COGRE ha sido asumida, más que por todas las juntas, solo por individuos cuyos intereses respondían a determinados sectores, como es el caso de Integración Estudiantil, agrupación que ya lleva más de 10 años haciendo política en la universidad -con los resultados vistos- y desesperada por captar militantes ante su languidecimiento en la facultad; o independientes inconstantes que apostaban por la solución del problema institucional, pero que no eran capaces de mantenerse en sus propuestas y acciones. A esto unido los sectores como Arguedas, que impulsaron todo este proceso, incidiendo en la Plataforma reivindicativa, pero parece que ahora lo olvidaron y su consigna se ha vuelto la elección por listas, convenientes a ellos, en Sociología.


La consigna de Consejo de Facultad ¡ahora!, ha sido olvidada porque no se tuvo la intención de querer solucionarla, cuando se cuestionó sobre qué beneficio traería esto a los estudiantes las respuestas carecían de sustento, pues la posición mayoritaria del actual Consejo Facultad ya había demostrado en los hechos tener una posición contraria a la de nuestra plataforma, aunque digan que están de acuerdo. Se asumió una toma, y ante lo improductivo de la misma se planteó un claustro que no ha sido continuado justo en el momento en que se había iniciado la discusión de la plataforma reivindicativa, algo que sí hubiera resultado productivo.


Entonces, vemos que esta coyuntura fue intencionalmente buscada, tuvo como único objetivo y resultado politizar a los estudiantes de la facultad para captar compañeros, eso es lo que ha sucedido, eso se estaba pensando cuando se apoyaba y se lanzaban discurso tan bonitos en asambleas y claustros y no en la solución institucional, para eso se utilizó a la COGRE, se utilizó las expectativas y descontento de la base 2010 y el mismo problema institucional. Por una cuestión de sobrevivencia.


¡¿Hasta cuando la organización estudiantil estará supeditada a los intereses grupistas, repitiendo en organizaciones juveniles, viejas práctica de nuestra izquierda tradicional?! Sino miremos la escena nacional como el MNI-PR, por oportunistas están a punto de perder alguna participación electoral. Parece que poco importa trabajar por las organizaciones gremiales, sino en tanto beneficie al grupo, como tampoco que muchos compañeros se alejen del gremio hartos de ver este círculo vicioso, y rehúyan a apostar por una militancia política.


En sociología ya se aprobó la elección por listas, en una escuela con grandes problema de organización, y que esta modalidad lo único que hace -más que construir organización- es abrirle puertas a los grupos que ambicionan llegar a la junta luego de su ‘productiva’ tarea en la coyuntura. En el caso de Historia, hace unos días se aprobó la elección por listas, que a diferencia de sociología, en estos últimos años, ha seguido trabajando por el desarrollo gremial, y aunque esta modalidad tiene riesgos, se viene asumiendo responsablemente.


En estas circunstancias urge la necesidad de apostar por la construcción de una nueva forma de hacer política, para ello, se hace ineludible la tarea de unificar fuerzas, aquellas que busquen realmente algo nuevo, y en su práctica lo hayan demostrado. Que aborde no solo la problemáticas de la facultad, sino que inicie la reflexión y discusión del problema más estructural, que es la crisis de la Universidad pública expresada en lo que viene sucediendo en nuestra facultad, y lo que ha de mostrarse más claro el próximo año con la elección de rector, donde no seamos simplemente espectadores de lo que se haga y deshaga.


Como organización política sabemos que nuestro rol es impulsar el desarrollo de las organizaciones gremiales, no la imposición e instrumentalización de las mismas, y a eso hemos apuntado estos años pese a las dificultades. Sin embargo, lo visto en las últimas semanas -y lo que vendrá el próximo año- nos hace reflexionar que la unidad es el mejor camino para abordarlo, y esperamos en eso confluir con muchos compañeros para su concreción. Finalmente, saludarlos y desearles felices fiestas de fin de año.

¡POR UNA RENOVACIÓN ESTUDIANTIL AHORA!

GRUPO DE ESTUDIO MASA